
Qué es la Plusvalía y cómo se calcula
Al adquirir una vivienda es común escuchar el término “plusvalía”, incluso puede ser uno de los argumentos de venta que el asesor inmobiliario te presente; sin embargo, la realidad es que veces no le prestamos suficiente atención pues nos enfocamos en otros aspectos que son inmediatos, por ejemplo el costo, los planes de pago y financiamiento, así como el diseño y distribución de espacios.¿Qué es la plusvalía?
En principio la plusvalía, también conocida como plusvalor, surge enfocada en el ámbito laboral y se definió como el excedente monetario resultado del trabajo humano en la acción productiva. De acuerdo a definición de la Real Academia Española (RAE), la palabra plusvalía significa “incremento del valor de un bien, por causas extrínsecas a él”.Factores que aumentan la plusvalía inmobiliaria
El aumento de la plusvalía inmobiliaria obedece a factores externos que mejoran la calidad de vida de quienes habitan una vivienda;Ubicación
El punto más importante para saber cómo calcular la plusvalía de tu casa, es su ubicación. Es importante que la vivienda se encuentre cerca de locales y espacios necesarios para la vida diaria, como lo son supermercados, instituciones educativas, oficinas, etc. Así como ubicarse en una colonia o desarrollo inmobiliario que cuente con los servicios básicos y se encuentre rodeado de zonas habitacionales que estén dirigidos a un nivel socioeconómico similar o superior, ya que, de encontrarse en los alrededores de una colonia o vecindario con condiciones precarias, la plusvalía de la casa se verá afectada.Infraestructura urbana
La infraestructura urbana se refiere a las obras que dan soporte funcional para ofrecer bienes y servicios en beneficio de los habitantes de una comunidad, con el objetivo de elevar el nivel y calidad de vida: la red de energía eléctrica, el sistema de agua potable, el drenaje pluvial, telecomunicaciones (telefonía e internet), recolección de basura, entre otros.Servicios públicos y privados
Si bien en el punto anterior mencionamos algunos de los servicios públicos que soporta la infraestructura urbana, hay que constatar que estos ya estén disponibles y no se queden solo en la planeación. Para que un desarrollo inmobiliario, ya sea horizontal o vertical, cuente con los servicios públicos debe tener en orden los permisos de construcción que otorgan las autoridades. También están los servicios privados, aquellos que dan plus al nivel y calidad de vida, como son centros comerciales, espacios de entretenimiento (cines, teatros), escuelas (de los diferentes niveles de educación), hospitales e iglesias.Movilidad urbana
Las personas requieren desplazarse, lo que implica hacer uso de las calles y avenidas, del sistema de transporte público (camiones, metro) y privado (uber, didi, cabify, el vehículo propio) y usar parte de su tiempo diario para trasladarse de un lugar a otro, cumplir con las actividades del trabajo, con la familia y los amigos. De esto se trata la movilidad urbana.Proyección y tendencias
Los municipios y estados cuentan con planes de desarrollo urbano a largo plazo, en los que proyectan el crecimiento de las ciudades; a través de estos se puede conocer el uso de suelo actual y futuro, los posibles negocios y tipos de vivienda que se construirán, las vialidades que se requerirán, y por ende visualizar en que se convertirá la zona. Aunado a esto, considera las tendencias en arquitectura de edificios, marcan la ruta que conviene seguir para que la compra de un inmueble, garantice plusvalía.Mantenimiento y preservación
Aunque la plusvalía está ligada principalmente a factores externos, también es importante que el dueño de la vivienda procure el mantenimiento constante para lograr la preservación de la misma. Desde la pintura de techos y paredes, el cambio de cableado y tuberías cuando ya hayan concluido su vida útil, la impermeabilización y reparación de cuarteaduras, hasta la limpieza general, son aspectos que deben atenderse. Una vivienda descuidada implica un gasto adicional, por lo que el mantenimiento y preservación son factores que pueden afectar indirectamente la plusvalía; así que vale más la “manita de gato” como se dice coloquialmente, para agregar valor al inmueble.